Servicio 24 | 02 | 2024

Escrito el 24/02/2024

Reflexión sobre

Salmo 32

LECTURA


Salmos 32:1-11 (NVI)

La dicha del perdón

Salmo de David. Masquil.

1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha

sido perdonada, y cubierto su pecado.

2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová

no culpa de iniquidad,

Y en cuyo espíritu no hay engaño.

3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos

En mi gemir todo el día.

4 Porque de día y de noche se agravó sobre

mí tu mano;

Se volvió mi verdor en sequedades de verano.

Selah*

5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi

iniquidad.

Dije: Confesaré mis transgresiones a

Jehová;

Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.

Selah

6 Por esto orará a ti todo santo en el

tiempo en que puedas ser hallado;

Ciertamente en la inundación de muchas

aguas no llegarán estas a él.

7 Tú eres mi refugio; me guardarás de la

angustia;

Con cánticos de liberación me rodearás.

Selah

8 Te haré entender, y te enseñaré el camino

en que debes andar;

Sobre ti fijaré mis ojos.

9 No seáis como el caballo, o como el mulo,

sin entendimiento,

Que han de ser sujetados con cabestro y

con freno,

Porque si no, no se acercan a ti.

10 Muchos dolores habrá para el impío;

Mas al que espera en Jehová, le rodea la

misericordia.

11 Alegraos en Jehová y gozaos, justos;

Y cantad con júbilo todos vosotros los

rectos de corazón.

* Selah (hebreo: סֶלָה‎,) Indicación a los músicos.

La Biblia de las Américas establece Selah como «pausar y pensar en eso».

EVENTOS / ACTIVIDADES